Junto con Edberg, su asesor durante más de un año, han trabajado en la agresividad y el suizo ya puso en Cincinnati en práctica la táctica de restar a sus rivales ubicándose dentro de la cancha y llevando la iniciativa del punto desde el primer golpe. 

“Desde la línea de fondo, el actual Federer no puede ganar hoy a los mejores jugadores”. Esto es lo que decía hace un año el sueco Stefan Edberg, quien asesora al suizo desde hace más de un año.

Edberg y Federer no perdieron el tiempo y se pusieron a trabajar para buscar soluciones y encontrar una nueva fórmula que a Federer le permitiera ganar un nuevo Grand Slam.

De momento no han conseguido sumar un título mayor, pero en el US Open vuelve a partir como uno de los máximos favoritos al título final, más aún tras su gran actuación en Cincinnati, donde sumó su séptimo título en el séptimo Masters 1000 del año.

Desde que trabaja con Federer, Edberg siempre ha buscado que el suizo sea “más agresivo” y parecen haber dado con la fórmula perfecta. En Cincinnati, Federer restó muy adentro de la línea de fondo, incomodando a Murray, Djokovic y a todos los rivales que con él se enfrentaron. Firmó un torneo perfecto sin ceder su servicio en ninguna ocasión y ganando en dos sets todos los partidos.

Ahora, el exnúmero uno del mundo llega a Flushing Meadows con nuevas armas para intentar sumar un nuevo Grand Slam a su palmarés, algo que se le resiste desde 2012, cuando ganara en Wimbledon su 17 ‘Grande’.

La idea del suizo es mantener la misma táctica que en Cincinnati, restar muy adentro y de forma muy agresiva, sobre todo en el segundo servicio, para dominar en el punto desde el inicio e incomodar y presionar a sus rivales desde el primer golpe.

Es una táctica arriesgada, que requiere buenos reflejos y una buena lectura en el servicio del oponente, pero que en Cincinnati le dio grandes resultados y que de llevarla bien, puede dar grandes resultados en superficie rápida.

Lo que comenzó como una broma en la práctica, pronto se convirtió en parte de una nueva táctica agresiva para robar tiempo a sus oponentes, haciendo que sus rivales fallaran tiros que normalmente estarían recibiendo en su posición después de su servir para tomar la iniciativa en un intercambio desde la línea de base en pista dura.

Habrá que ver si esta nueva táctica de Federer, tan bien moldeada junto a Edberg, le da buenos resultados al suizo en el US Open 2015 y logra alzar el 18 Grand Slam de su carrera.